sábado, 25 de junio de 2011

Charla sobre las SICAV

Charla ofrecida por el Profesor de Economía de la UPCT , Víctor López, sobre las SICAV

Resumen de la charla realizado por: Aurora Barrios, Francisco Fernández Luque, Aurora y Antonio Vera.



En el año 2003 se aprueba la legislación en España que permite la formación de las SICAV, que son sociedades de inversión de capital variable. La inversión mínima para formar una SICAV es de 2.400.000 euros.


¿Qué impuestos pagan las grandes fortunas en España?


Las SICAV son sociedades anónimas que por su naturaleza deberían pagar unos impuestos del 30-35% de sus beneficios. Sin embargo, en la práctica sólo tributan al 1%.


Existen tres “argucias legales” para evitar pagar lo que les correspondería.


1º) El “truco” del 1%.


Para que una SICAV tribute al 1% es necesario que tenga un mínimo de 100 accionistas. Lo que suele darse es que existe un accionista mayoritario (el que tomará las decisiones en la empresa) que busca los 99 accionistas restantes en miembros de su familia, empleados, conocidos… que aportan un capital simbólico para convertirse en accionistas. Gracias a esto, los beneficios de la inversión de la SICAV, o lo que es lo mismo, los beneficios de la inversión del gran accionista, sólo tributan al 1%.


Nótese que esto puede ser considerado como fraude de ley, pues el espíritu de la ley de las SICAV es el de que estas sociedades anónimas sean un vehículo de inversión colectiva. Es decir, que si muchos “medianos” accionistas crean una SICAV, se puedan beneficien de impuestos reducidos. Pero no que si una gran fortuna crea una SICAV con 99 “mariachis” o “testaferros” pague menos impuestos.


Como dato orientativo, en los últimos años estas empresas obtuvieron más de 8.000 millones de euros de beneficios y solo pagaron en impuestos alrededor de 50 millones de euros


2º) El “truco” de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).


Desde el mismo momento en que se aprobó en 2003 la Ley que permitía este tipo de tributación, el cuerpo de Inspectores de Hacienda comenzó a investigar a las SICAV por posible fraude de ley. Sin embargo estos expedientes no llegaron a término. Posiblemente para asegurar la defensa de las SICAV frente a la Inspección de Hacienda, en 2005 se modificó la Ley, para que ningún inspector de Hacienda pudiera investigar una SICAV sin un paso previo que debía dar la Comisión Nacional del Mercado de Valores (el supervisor de los mercados de valores en España). Esta Ley se aprobó en el Parlamento con el apoyo de todos los partidos políticos, salvo uno minoritario. De esta forma, la Inspección de Hacienda ha visto bloqueadas en infinidad de ocasiones sus iniciativas de investigar por fraude fiscal a las SICAV ya que estos “pasos previos” de la CNMV han brillado por su ausencia.

Hay quienes defienden que los beneficios de las SICAV tributen al 1%, principalmente por dos razones: 

a) La fuga de capitales fuera de España. Muchos argumentan que si se “presiona” fiscalmente a las grandes fortunas pagando lo que deberían, éstas se marcharían fuera de España. La cuestión es si queremos que este país sea un lugar donde cada uno pague impuestos en función de su “riesgo de fuga”: si yo digo que me voy a otro país ¿me evitarán pagar o me reducirán el IVA, o el IRPF?

b) Que sólo tributan el 1% de los beneficios porque cuando los accionistas de la SICAV quieren recuperar su inversión deben vender sus acciones. Entonces estos accionistas pagan un 20% de impuestos por el incremento patrimonial obtenido (es decir, de lo que han “subido” sus acciones). Pero aquí aparece el tercer “truco”:


3º) El “truco” de reducir capital.


Como si un accionista vende sus acciones de la SICAV a otra persona va a tener que pagar un impuesto del 20% sobre lo que han subido esas acciones desde que las compró, lo que suelen hacer las SICAV para devolver el dinero a sus accionistas sin que paguen esos impuestos es lo siguiente: realizan reducciones de capital en las que, básicamente, la propia SICAV “recompra” parte de las acciones del gran accionista de la SICAV devolviéndole parte de su aportación a la SICAV. Como lo que recibe ahora el accionista es una devolución de su aportación y no los beneficios de una venta, no debe pagar impuestos por ello mientras no quiera sacar más dinero del que inicialmente invirtió.


Afortunadamente, la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2011, con 8 años de retraso, abordó este “tercer truco” legislando que aunque las SICAV reduzcan capital, los accionistas deberán pagar los impuestos correspondientes a los ingresos y beneficios obtenidos. Todos los partidos políticos (casi los mismos que habían aprobado la modificación de la ley en 2005) ahora estaban de acuerdo en que era necesario cambiarlo.


¿Pone esto fin a las SICAV? Por supuesto que no, por dos razones. En primer lugar, muchas grandes fortunas utilizan su SICAV como su cuenta de ahorro, moviendo su inversión dentro de la SICAV sin necesidad de sacar nunca su dinero de ella. Y mientras no saquen el dinero, sus beneficios seguirán tributando únicamente al 1%. En segundo lugar, si el gran accionista necesitara dinero para comprarse un coche, o dar una fiesta, pues lo puede hacer a través de la SICAV (la SICAV compra el coche, o da la fiesta), evitando tener que sacar el dinero de las SICAV y así pagar impuestos.


En definitiva, España no es un paraíso fiscal, es decir, un lugar donde no se paguen impuestos, pero sí que las SICAV asemejan la tributación de grandes fortunas españolas a la de paraísos fiscales.


Entre las posibles soluciones a esta injusticia estaría la de realizar una iniciativa legislativa popular, previa información de la población sobre ese tema, para que el Parlamento endurezca la ley por la que tributan los accionistas de las SICAV para que sus ganancias netas tributen a un tipo como mínimo idéntico al del resto de rentas del capital en España.

lunes, 20 de junio de 2011

19J CT: Crónica de una marcha anunciada


Son aproximadamente las siete menos cuarto cuando llego al parque de los Juncos. Desde lejos, veo unas cuantas personas congregadas alrededor de dos grandes pancartas extendidas en el suelo, junto a otras más pequeñas hechas de cartón y en las que los asistentes han plasmado las consignas de su indignación. Diviso a Jesús hablando con alguien, y me acerco a él. Nos unimos a Rosa, a Alfredo, presenciamos (que no escuchamos) la entrevista que una presentadora de 7 RM hace a Joaquín, y vamos de un lado a otro haciendo algunas fotos.





La expectación y los nervios son perfectamente palpables en el ambiente. La esperanza del éxito y el miedo al fracaso también. Pero poco a poco este miedo se va disipando. La parte del parque que ocupamos aparece cada vez más llena, empieza a llegar gente por todos lados y nuestras caras empiezan a sonreír incontenibles.

La manifestación sale puntual, y los miembros de las comisiones nos colocamos en la cabecera portando las pancartas. Empezamos a andar y a corear nuestros lemas, nerviosos porque no vemos nada y queremos verlo todo. Miramos hacia atrás y saludamos a Alberto, que destaca sonriente entre las demás cabezas más bajas que él. Pasa Gabriel haciendo fotos, y poco después se planta ante nosotros Raúl, con su cámara y una sonrisa de oreja a oreja que sólo puede indicar un éxito rotundo. Nos quedamos mirándole y nos dice "¡Es que no sabéis lo que tenéis detrás!". Y Jesús y yo sonreímos encantados y contagiados de la alegría de nuestros compañeros. Cuando nos agachamos tenemos una pequeña oportunidad y Alberto, más alto que yo, se sorprende de ver la cantidad de gente que nos sigue. Joaquín asoma con la misma expresión de sublime satisfacción que Raúl en el rostro, y cuando llegamos a la Plaza del Ayuntamiento no queda la más mínima duda: la manifestación ha sido todo un éxito. Los números importan poco, se trata sin duda de una de la manifestación más concurrida de la historia reciente de Cartagena.

La Plaza se llena de gente que corea de nuevo lemas y cánticos, se lee el manifiesto que preparamos para la ocasión, y poco a poco la manifestación se dispersa. Los organizadores nos quedamos un rato comentando el éxito, todos satisfechos, todos orgullosos de formar parte de esto, de haber sido capaces entre todos de sacar adelante la manifestación, poniendo cada uno su granito de arena, que por poco que sea, contribuye a formar una montaña.

Y vosotros, amigos y compañeros de andanzas, ciudadanos de Cartagena y alrededores que os sumasteis a la manifestación, vosotros sois parte de esa montaña, y sin vosotros, nada de esto habría sido posible.

Por esa razón, desde aquí queremos daros las gracias a todos los asistentes, a todos los que compartís el espíritu reivindicativo de este movimiento, a todos los que quisisteis formar parte de este pedacito de la historia de Cartagena que escribimos ayer.









Puedes ver más fotos en:

Álbum Gabriel Navarro




Y más vídeos en:


Si quieres contribuir a ilustrar este apartado con tus propias fotos, envíanoslas y las publicaremos :)

Democracia Real YA!

¿Qué es DRY? Como hicieron el 15M, miles de personas acaban de tomar de nuevo las calles para mostrar su indignación. Si el 15M el trabajo de Democracia Real Ya conseguía unir el descontento de muchos en un solo grito de protesta (http://www.democraciarealya.es/?page_id=88), hoy el rechazo al Pacto del Euro (http://www.democraciarealya.es/?p=3012) se ha sumado a otras expresiones de indignación dentro y fuera de España. No somos mercancía en manos de políticos y banqueros, no queremos que nuestro futuro esté sometido a los intereses particulares de otros. Queremos tener voz en la construcción de nuestro futuro, nuestra voz. Democracia Real Ya no aparece como un modo de gobierno alternativo, un nuevo partido político o una asociación al uso; Democracia Real Ya es un medio horizontal de control democrático ciudadano. Aunque eventualmente produzca propuestas concretas, el objetivo principal es coordinar redes (http://www.facebook.com/democraciarealya) que permitan compartir información y generen capacidad de respuesta ante las políticas desarrolladas desde las cámaras de representación.

¿Cómo puedo participar en DRY? En Democracia Real Ya nadie ejerce como representante de otros, y nadie delega su capacidad de decisión. Aunque no haya miembros ni líderes en Democracia Real Ya, trabajar por la democracia real dentro de esta herramienta de participación ciudadana es muy sencillo: sólo hay que dirigirse a alguno de los grupos de DRY (http://www.democraciarealya.es/?page_id=2565) y tomar partido. La indignación que movilizó a miles de personas tanto el 15M como hoy tiene su origen en el compromiso político de sus participantes, no en la desidia. El deseo de participar de la nueva ciudadanía ha dejado de caber en una urna cada cuatro años. Los límites estructurales de partidos políticos, sindicatos y asociaciones jerarquizadas han resultado ser incapaces de canalizar el descontento que han provocado las respuestas institucionales a la crisis. Las redes sociales y las asambleas pueden articularse para que podamos ejercer nuestro legítimo derecho a controlar las instituciones democráticas.

¡No dejemos pasar la oportunidad! ¡Democracia real YA!